Mi familia

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...siempre juntos.

DIA 10… 15 SEPTIEMBRE 2011: 4ª ETAPA: LIGONDE - SALCEDA (50 KM)

Nos despertamos sobre las 7:15 en el albergue de Ligonde. Yo llevo ya un par de horas despierto porque me duele todo de dormir en estas camas. Ayer no concilie el sueño hasta la 1 o las 2 de la mañana a pesar del cansancio acumulado y me dedique a ir completando el diario de viaje.
Fuera hace una mañana muy fría y cargada de niebla que casi no me deja ni ver las bicis aparcadas a unos 10 metros. Miro fuera de nuestra habitación por un cristal que hay y veo a una señora que esta desayunando como si hiciera meses que no comía. Se despiertan las chicas y vamos preparando todo para salir cuanto antes. Subo al baño y miro en la habitación común del albergue y me sorprende ver que allí ya no queda nadie, somos los únicos que todavía estamos allí. Entre unas cosas y otras salimos del albergue a las 8 y a las 8:15 ya estamos en movimiento. Hace mucho frio y nos abrigamos bien aunque pasados 3 kilómetros ya nos sobra todo. Pensamos desayunar en Palas de Rei así que recorremos los 8 km que nos quedan de subidas y bajadas, alternando tramos de tierra con otros de asfalto hasta llegar a las 9 a un bracito delante del concello de Palas. Desayunamos y vamos a cuñar nuestras acreditaciones al concello. Salimos de Palas sobre las 9:30 y pasamos unas dos hora pedaleando hasta llegar a Melide. Ha sido duro, incluso hemos tenido que desenganchar la bici y pasar primero a marta, luego las bicis y luego el carro para pasar un rio, ya que las piedras que lo cruzaban eran tan estrechas que no cabía rodando y lo tenemos que pasar a peso. Llegamos a Melide y lo primero que hacemos es buscar un parque para que Marta juegue ya que llevamos toda la mañana prometiendoselo. Encontramos uno muy grande en el centro y allí pasamos un par de horas. Marta hace dos amiguitos y se lo esta pasando muy bien, nosotros nos acercamos a un supermercado y compramos fruta y algo de comer para reponer energías. Alli nos volvemos a encontrar con el chico suizo y pasamos un rato hablando y riendo. De Palas a Melide hemos recorrido unos 15 km en dos horas. No nos gusta el ambiente que hay allí, abarrotado de gente, de coches, de ruidos y bullicio por todos lados, casi parece una ciudad mas que un pueblo y sobre las 13:30 reanudamos la marcha dirección Arzua donde pensamos comer. Pasamos un par de horas pedaleando unos 15 km mashasta llegar y en la entrada,  alli preguntamos a unas señoras donde podemos comer bien y nos indican un restaurante llamado el mesón del peregrino y hacia allí nos dirigimos.
Comemos como reyes por 10 euros, fidegua para mi y sopa para Nuria , Marta come de ambos aunque prefiere la fidegua y de segundo nos presenta un señor entrecot con patatas riquísimo. No dejamos absolutamente nada en el plato y nos sirve un postre casero y un cafe que acaba de saciar nuestra hambre. Casi no podemos movernos y le preguntamos al amable señor si le quedan habitaciones para hoy. No tiene habitaciones pero nos dice que si seguimos 11 kilómetros mas hasta Salceda llegaremos a un albergue muy moderno que merece mucho la pena y así lo hacemos. Casi con el café en los labios decidimos continuar poco a poco porque si nos paramos en algún lado nos vamos a quedar dormidos como troncos así que emprendemos la marcha sobre las 16:30, bastante cansado pero con una meta fija, llegar a Salceda y descansar como nos merecemos, ademas estaremos a solo 30 kilómetros de Santiago  y merecerá la pena el esfuerzo.
Invertimos 1 hora y 15 minutos en recorrer los 11 kilómetros que nos separan de Salcera y realmente se nos hacen interminables. Arropados por bosques de eucaliptos pedaleamos sin parar hasta llegar a las 17:45 al albergue Pousada de Salceda y realmente descubrimos que es un lugar muy especial. Este sitio es como encontrar un lago de agua cristalina en medio del desierto mas grande que os podáis imaginar. Para mi es el descanso del guerrero así que desengancho el carro cuanto antes y dejo las bicis apoyadas allí mismo para subir a ducharme y a tomar algo fresquito. Después de asearnos y cambiarnos bajamos junto a un pequeño estanque a tomar algo y relajarnos antes de la cena. Marta se hace amiga de la hija de los dueños (Sandra) y a pesar de la diferencia de edad pasan unas horas jugando muy entretenidas.
El lugar es altamente recomendable, tanto por lo especial del lugar como por el trato recibido en todo momento. Cenamos y nos tomamos un cafe charlando con los demás peregrinos. Algunos se asombran al darse cuenta que llevábamos a Marta dentro del carro. Cuando nos han visto durante el camino pensaban que solo era equipaje y demás. Acabamos el cafe y nos subimos a descansar a una habitación de lujo con una cama comodisima y le ponemos unos dibujos a Marta antes de que se duerma.
Personalmente estoy muy nervioso y me cuesta llegar a dormirme, se que nos quedan solo 30 kilómetros y hago repaso mental de todo por lo que hemos pasado, todas la dificultades que hemos superado y no puedo evitar que me caigan las lagrimas continuamente. Hoy hemos hecho unos 50 km y para mi ha sido el segundo día mas duro de todo el camino pero realmente ha merecido mucho la pena.



















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